Que nadie se engañe, no conocimos el famoso frio siberiano, sino el calor que hace en el mes de agosto.
Tuvimos la ocasion de tomar una ducha y descansar un par de noches en la ciudad rusa de Barnaul, antes de ponernos en camino hacia la frontera con Mongolia por los bonitos paisajes siberianos.
Confirmando la ruta camino de la frontera.
Un alto en el camino con nuestros amigos del team Dont Stop.
Varios coches del Mongol Rally, cerca de la frontera.
LLegamos de noche a la frontera entre Rusia y Mongolia. Despues de dormir alli, accedimos a la parte rusa de la frontera. Esta parte fue superada sin sufrir mas dificultades de lo habitual. Nos esperaba el lado de Mongolia, en el que pasariamos mas de 30 horas sufriendo la incompetencia de las autoridades mongolas.
Gran caravana de coches del Mongol Rally a las puertas de la frontera.
Hicimos amigos entre los niños de la frontera.
Haciendo algo de comer para aguantar las largas horas fronterizas.
En este parking, las autoridades mongolas nos hicieron pasar al menos 24 horas todos los equipos del Mongol Rally.
Llegada la noche, el frio mongol se hizo notar, y los mas de 30 equipos que pasamos aquella noche alli, improvisamos una pequeña fiesta para pasar las largas horas. Hazaña del equipo 72 Offsuit incluida, que hizo lucir la bandera española por todo lo alto.
La bandera española por todo lo alto en la frontera mongola.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipI_0mpmmUCM0w22wFgH4rBXxmYdcB9u9Ch4HrTvEjP-1v5OQ85CAaz2fZhzjoJcGce1zGhJcmC5iPnCC8do5gN_Xe8HvAkNo-WQAEYmnmblA_Idvj6EQrZ5qLL7eqASuq1vanvESGVo1c/s320/tifoo.jpg)
Por la noche, algunos de los participantes del Mongol Rally, decidieron darle un toque espectacular a la noche, subiéndose a las torres de vigilancia y encendiendo algunas bengalas.
Por fin nos dejaron entrar en Mongolia, tras tantas horas en tierra de nadie. Comenzaba nuestro trayecto por Mongolia, sin duda el mas duro y salvaje de nuestra aventura...